número 65 / mayo 2020

Prácticas restaurativas en acción

Ambientes restaurativos. Reflexiones a partir del recorrido de sensibilización a la mediación comunitaria en ámbito penitenciario en Génova, Italia

Martina Finessi y Juan Pablo Santi

Resumen

El presente artículo pone en evidencia el recorrido realizado en el campo de la mediación comunitaria entre pares en el ámbito penitenciario en Italia, y en particular, en la Casa penitenciaria de Génova Marassi de esa ciudad. A partir de pensar la mediación comunitaria como aquella que promueve, desarrolla y garantiza ambientes restaurativos que facilitan la convivencia, se presenta la experiencia del último laboratorio de mediación comunitaria en la mencionada cárcel.

Texto

Aproximación restaurativa y mediación comunitaria entre pares en ámbito penitenciario

La mediación comunitaria en Génova se desarrolla alrededor de una serie de intervenciones con el objetivo de trabajar en y con el territorio para pasar de la coexistencia a la convivencia[1]. A través de formaciones, sensibilizaciones y otros tipos de manifestaciones ad hoc se desea activar los recursos que una comunidad específica posee poniendo en circulación la función de la mediación entre ellos. Cada actor participante (o potencial participante) puede apropiarse, en un proceso de empoderamiento individual y colectivo, del espíritu y de las técnicas de la mediación, facilitando una reflexividad y una capacidad para explorar los modos de prevenir, gestionar y transformar los conflictos, pensándolos como oportunidad. Este tipo de aproximación, que no prevé necesariamente la presencia de un “tercero mediador” y no se propone como otra especialización en el campo de la mediación -familiar, comercial, intercultural, etcétera-, se denomina enfoque cultural de la mediación[2].

Con respecto a la “cárcel” –y consecuentemente con la concepción de mediación comunitaria desarrollada en los laboratorios en las instituciones penitenciarias– es entendida como una comunidad compuesta por distintos actores: dirección, responsables de la seguridad, educadores, administrativos, otros operadores relacionados, voluntarios y, por supuesto, las personas privadas de la libertad. A su vez, el ideal en nuestras sensibilizaciones es el de poder detectar, colectivamente y de manera temprana, los potenciales conflictos y prevenirlos. Este abordaje a la mediación hace hincapié sobre la dimensión entre pares, considerando que una condición compartida favorece y potencia la función de la mediación, a partir de la “proximidad” y del reconocimiento mutuo[3].

La aproximación a la mediación comunitaria, con su espíritu y modo de “actuar”, pertenece al territorio restaurativo. Se trata de un proceso que habilita a las partes en una toma de conciencia y responsabilidad en relación con el “otro” y con la comunidad donde se encuentran. Se aborda el elemento relacional (interno y externo) de cada integrante de la comunidad a través de la activación del diálogo, la reflexión sobre la comunicación, la individuación de las causas del conflicto y la posibilidad de activar respuestas. En una óptica de responsabilización, participación y valorización del saber de todas las partes involucradas se activan los principios de convivencia con el objetivo de una re-organización de la estructura para mejorar el “estar juntos” con el horizonte de sentido de la emancipación de la persona.

En el caso de los proyectos de mediación comunitaria en ámbito penitenciario que tratamos en este artículo y, más concretamente, con las personas privadas de la libertad, los elementos de la “pena” no se tienen directamente en consideración durante los laboratorios. A través de la propuesta de sensibilización a la mediación comunitaria lo que se trabaja principalmente son las relaciones –entre pares, con la familia, con los operadores que trabajan dentro la institución penitenciaria– y en un óptica de la cárcel como una comunidad facilitando de esta manera y transversalmente una reflexión sobre el “estar juntos” que coadyuva al objetivo de tipo “reeducativo” que la detención carcelaria está interpelada a facilitar, así como sostiene el artículo 27 de la Constitución italiana[4].

 

La experiencia genovesa: desarrollos y contextos

El proyecto “Inter–Med”, que más adelante trataremos, se inserta en el ámbito de algunos proyectos ya activados en los institutos penitenciarios de la provincia de Génova (Casa penitenciaria de Génova Marassi, Casa penitenciaria de Génova Pontedecimo – área femenina – y Casa de reclusión de Chiavari[5]) que, a su vez, tienen origen en la experiencia piloto de mediación comunitaria coordinada y realizada por la Asociación de Mediación Comunitaria – AssMedCom – de Génova en el área femenina de la Casa penitenciaria de Milán Bollate. Esta experiencia, que nace gracias a la intermediación y colaboración de la Asociación Sesta Opera San Fedele de Milán y de la misma dirección de la cárcel, evoluciona a partir de 2015[6], teniendo como referencia la decenal experiencia del Patronato para la Reinserción Social, del Instituto de Mediación de México y de la Universidad de Sonora, en el Centro de Rehabilitación Social I (Ce.Re.So. I) de Hermosillo, México[7].

A partir de 2016, en Genova, Mara Morelli y Danilo De Luise –con la participación de Javier Vidargas, Graciela Frías y Juan Pablo Santi– activan algunos encuentros de sensibilización en la Casa penitenciaria de Marassi involucrando representantes de la institución penitenciaria entre policía y personal administrativo/educativo[8]. Juan Pablo Santi, por su parte, desarrolla algunos encuentros de formación para los operadores de la policía penitenciaria de la Escuela de Formación y Actualización del Cuerpo de Policía y del Personal de la Administración Penitenciaria de Cairo Montenotte “Andrea Schivo” y el Instituto de Instrucción de Verbania “Salvatore Rap” a propósito de la mediación comunitaria.

En 2016, a su vez, la Asociación de Mediación Comunitaria es invitada a participar –con numerosas otras entidades y asociaciones– del proyecto “Oltre il Muro – Un percorso per la cittadinanza attiva[9], que tenía como objetivo  favorecer la reinserción social y laboral de sujetos en riesgo de marginación social en las estructuras carcelarias genovesas (las ya mencionadas). El sujeto responsable del proyecto era la Universidad de Génova, a través de Perform, una oficina que se ocupa de la formación especializada. AssMedCom construye y desarrolla el proyecto que va desde diciembre de 2017 a marzo de 2019[10].

 

El proyecto “Interni e Mediazione tra carcere e comunitá” (“Inter–Med”)

El proyecto[11] financiado a través de la Compagnia di San Paolo,  con objetivo de intervención “Acciones de promoción del diálogo y de la mediación intercultural, en particular a sostén de las detenidas y detenidos extranjeros”, es coordinado por la Associazione San Marcellino (ASM) de Génova y tiene como socios a la Universidad de Génova, la Associazione di Mediazione Comunitaria (AssMedCom), al Coordinamento Ligure Donne Latinoamericane (CoLiDoLat) y a la Veneranda Compagnia della Misericordia (VCM). Las actividades del proyecto, activado en la Casa penitenciaria de Génova Marassi y la Casa de reclusión de Chiavari, inician en mayo del año 2019[12]. El objetivo general del proyecto es el de seguir y extender la experiencia de formación y sensibilización a la mediación comunitaria entre pares, con una perspectiva de diálogo intercultural, intentando una aplicación concreta de las técnicas e instrumentos aprendidos. Los objetivos específicos son: crear las condiciones para el desarrollo de un gobierno de los procesos de convivencia centrado en la persona y la asunción de las propias responsabilidades en una óptica de justicia restaurativa; promover y sostener las competencias antropológicas y de mediación del personal carcelario; co-proyectar y promover un recorrido de sensibilización a la facilitación del diálogo intercultural; y crear conexiones entre el “adentro” y el “afuera”, gracias a los instrumentos y a la metodología de la mediación comunitaria y de la justicia restaurativa.

El proyecto se articula en cuatro fases, todas relacionadas entre ellas y que siguen la aproximación de la mediación comunitaria, es decir: proceso de abajo para arriba (bottom-up), involucramiento de actores claves, co-construcción de los contenidos de formación, negociación y seguimiento continuo del proyecto en clave de autoevaluación. La metodología que sigue es la de la investigación–acción donde cada momento, también los de coordinación, formación o intervención, se convierte en una ocasión de reflexividad. El proyecto considera las diferencias existentes entre la Casa penitenciaria de Marassi y la Casa de reclusión de Chiavari, variando las actividades que se desarrollan en cada instituto penitenciario[13].

 

 

 

Inter–Med”: el laboratorio de mediación comunitaria de la Casa penitenciaria de Génova Marassi

Situado en el homónimo barrio de Génova, este es el centro penitenciario masculino más grande de la Región Liguria. Construido hacia fines del siglo XIX y reestructurado en los años noventa del siglo pasado, su edificio posee una estructura “radial” en una planta cuadrada dividida en cuatro patios por una cruz central, y recuerda la imagen del “panóptico” benthamiano[14]. Hoy, el instituto está compuesto por seis secciones en las cuales se ubican las personas privadas de la libertad con diversos antecedentes penales[15]. Según datos de la Asociación Antigone, que desde años sigue y monitorea las condiciones de la población detenida en Italia, el instituto “sufre de un endémico hacinamiento: la presencia actual es de 750 personas detenidas (con un aumento en comparación con años anteriores de aproximadamente 100 personas) en comparación con una capacidad reglamentada para 546 personas. Los extranjeros son más del 50 por ciento y las diferencias étnicas y de origen de los internos a menudo conducen a un aumento de los problemas de gestión del hacinamiento carcelario con el riesgo de conflicto entre los propios reclusos”[16]. Así las cosas, queda en evidencia cuál es el potencial valor de una iniciativa como la de sensibilizar a la mediación comunitaria entre pares y al diálogo intercultural en este contexto.

Como parte del proyecto “Inter-Med”, y luego de la primera fase, el primer laboratorio de mediación entre pares inició en noviembre de 2019 y debería de haber terminado en abril de 2020, para luego comenzar con el segundo ciclo de encuentros hasta otoño de 2020. Formaron el equipo que trabajó en el primer laboratorio Juan Pablo Santi –quien coordina el proyecto para Marassi y Martina Finéis, de AssMedCom, con la participación de Fatjon Kanapari, Gabriele Verrone de Associazione San Marcellino. Dos operadores facilitan todos los encuentros del laboratorio, los destinatarios del recorrido son un máximo de 15 personas por ciclo, involucradas a partir de los laboratorios del anterior proyecto “Oltre il Muro” y de las reuniones de la primera fase del presente proyecto.

Con la institución penitenciaria se identificaron tres criterios generales para la selección de los participantes: tiempo de la pena largo y que los participantes sean de una misma sección del instituto para una mejor evaluación del impacto de la sensibilización, una estable “salud mental”, y la predisposición hacia las temáticas tratadas en los laboratorios, la tendencia a ser un “mediador natural”.

Sobre una base de alrededor de 20 nombres propuestos por la institución, durante los encuentros el grupo se “estabiliza” en los 8-12 participantes. Al método descrito (participantes a partir del anterior proyecto, candidaturas propuestas por la institución durante la primera fase) se van agregando aquellos que los compañeros invitan, en una suerte de “boca a boca” entre pares. Los orígenes de los participantes son variados: personas que proceden de diferentes partes de Italia, del área del Magreb, de África occidental, América latina, Medio oriente y China. Los encuentros tienen lugar semanalmente el martes y quincenalmente el sábado, siempre por la tarde, en una de las aulas de la Sección II, en donde los facilitadores organizan un setting en forma de círculo esperando que lleguen los participantes luego de la llamada que realiza el personal penitenciario en cada sección y piso. A veces, los participantes se encuentran ya en el aula y con el setting predispuesto.

En preparación para el laboratorio, el equipo del proyecto, apoyado por el “Grupo justicia” de AssMedCom, revisó los materiales desarrollados en los anteriores proyectos de sensibilización en mediación comunitaria entre pares en ámbito penitenciario y desarrolló una estructura e hipótesis de calendario. Los temas y contenidos que se presentan y debaten dentro el dispositivo del laboratorio se articulan en torno a tres núcleos temáticos: mediación comunitaria entre pares (comunidad, mediación entre pares, grupo), elementos de conflictología (naturaleza y análisis del conflicto) y comunicación (herramientas y técnicas al servicio de la mediación como la escucha activa, elementos de pragmática y comunicación intercultural, entre otros)[17].

Los facilitadores presentan los diversos temas a través de breves explicaciones, conversaciones en círculo, el uso de carteles y la entrega y lectura conjunta de algunos conceptos teóricos. A su vez, existen encuentros dedicados explícitamente al diálogo intercultural (facilitados por Fatjon Kanapari) y encuentros del “laboratorio de técnicas relacionales”, en los que Gabriele Verrone propone a los participantes unas simulaciones basadas sobre la metodología del Teatro del Oprimido. Con el fin de comprender mejor el nivel de introyección (o de lo emergido) y de interés por los temas variados, y para facilitar a las personas de diversos orígenes lingüísticos y culturales, se han programado a su vez algunos encuentros de construcción del “diario colectivo”, en los que se invita a los participantes a que reflexionen sobre lo que ha ido surgiendo en el laboratorio para dejarlo cristalizado –a partir de palabras e imágenes dibujadas o recortadas de revistas y diarios– en algunos grandes carteles que dan una “fotografía” de la situación en ese momento y que luego se imprime en un pequeño formato y se entrega a los participantes como un material de mucho valor, ya que ha sido co-construido.

Para fines de monitoreo y evaluación general del proyecto, dos observadores de la Universidad de Génova (del Dipartimento di Scienze della Formazione) participan de los encuentros durante el primer y el último mes del laboratorio, entregan cuestionarios a los participantes del laboratorio al comienzo y al final del recorrido para individuar los cambios en las competencias adquiridas, y un diario reflexivo es redactado por los operadores del equipo. Además, los observadores rellenan una planilla de observación. Mientras estamos escribiendo, las investigadoras están en la fase de codificación de este material. También hay reuniones del equipo formado entre los operadores de AssMedCom y Associazione San Marcellino, del grupo de los representantes de los diversos socios del proyecto, y del grupo de trabajo formado por los responsables del proyecto y los representantes de la institución penitenciaria y algunos participantes del laboratorio.

Durante el período noviembre 2019-febrero 2020 se llevaron a cabo 20 encuentros en los que se abordaron los temas arriba mencionados, con una participación constante, compatible con los compromisos de trabajo y con los permisos de salida de la cárcel, de un grupo compuesto por participantes de diferentes orígenes geográficos, con niveles de comprensión y expresión de la lengua italiana variados y diferentes edades y antecedentes penales. Se pudo verificar un buen grado de acogida del enfoque y de los contenidos; dentro del círculo se introdujeron reflexiones pertinentes y se activaron vinculaciones entre la teoría y las experiencias personales a través de la narración de mejoras en la relación con los miembros de la familia y para con los compañeros.

El salto de calidad, en algunos casos, fue evidente. Por ejemplo, con respecto al cambio en el modo de comunicar, en el uso asertivo del lenguaje, en el respeto de las opiniones de los demás y de los turnos de palabra y en la narración a los compañeros ausentes de lo acaecido en los encuentros anteriores. Como mencionamos anteriormente, muchos de ellos invitaron a sus compañeros creando un flujo de “nuevos participantes” a este grupo de mediación.

 

“La intervención creativa”: la propuesta de los participantes

Después de la pausa de diciembre, algunos de los participantes comenzaron a traer a nuestro círculo elementos de reflexión relacionados con la necesidad de ayudar los “nuevos ingresos” (personas que por primera vez entraban en prisión o con experiencias penitenciarias pasadas muy lejanas en el tiempo o en contextos totalmente distintos al de Marassi) utilizando el enfoque de la mediación para brindar un apoyo en la comprensión, tanto desde un punto de vista lingüístico –si la persona es extranjera– como desde un punto de vista práctico[18] y emocional, en condiciones de pares que se encuentran en la misma situación.

Inicialmente, nos limitamos a registrar este tipo de pedido que con el devenir de los encuentros comenzó a ser cada vez más claro y estructurado. Los participantes hablaban entre ellos y con otros compañeros y recopilaban una serie de demandas. Después de consultarnos internamente al proyecto se decidió canalizar este pedido hacia la institución penitenciaria. En los encuentros sucesivos se facilitó el proceso de intercambio entre los participantes para hacer emerger un proyecto que diera cuenta de la experiencia de cada participante y de las posibilidades concretas relativas al objetivo, a la actividad en sí, cómo estructurarla, a quién dirigirse, cómo profundizar la parte “emocional” del apoyo en comparación con el asesoramiento más técnico, qué tipo de información se podía dar, cuáles son los tiempos técnicos para las diversas autorizaciones, qué actores deberían participar, qué materiales tenía ya la institución y cuáles debíamos construir, cuáles eran los riesgos y las dificultades que se podían encontrar, cómo monitorear la experiencia. Elementos todos que, en las discusiones e intercambios durante varios encuentros, convergieron luego en un borrador de proyecto facilitado durante el encuentro del 11 de febrero del 2020.

Es importante resaltar la serie de ricos debates e intercambios, articulados en su mayor parte con un gran respeto por los turnos de expresión y palabra, el uso de algunas de las herramientas propuestas durante los anteriores encuentros y, en particular, la relativa experiencia y expertise de cada participante.

Mientras tanto, el equipo contactó con los responsables de la institución penitenciaria para presentar brevemente el trabajo in progress y la propuesta de los participantes. El 17 de febrero se celebró una reunión a la que asistieron la Directora de la cárcel, el responsable pedagógico, la subcomandante de la policía penitenciaria y el referente del área del tratamiento de la policía penitenciaria. Ilustrado el proyecto desarrollado por los participantes del laboratorio, fue, afortunadamente, bien recibido. Enseguida encontró su “espacio” en un proyecto piloto de “acogida”[19] de a poco puesto en marcha (pero sin la presencia de “mediadores pares”) por la institución penitenciaria.

El acuerdo fue, entonces, organizar un futuro encuentro de conocimiento del proyecto piloto de la institución e intercambio con el grupo de trabajo interdisciplinario -área de la policía penitenciaria, área de tratamiento, área de salud y área psicológica- dedicado a la “acogida” para conocer las actividades y sintonizarlas con las propuestas del proyecto de los mediadores pares, también con miras a garantizar su sostenibilidad en el tiempo por parte de la institución penitenciaria -esencial para este tipo de proyecto- más allá del término del proyecto “Inter-Med”.

Como equipo del proyecto tocaba recopilar las demandas, ajustar la propuesta con respecto a los tiempos, al uso de los espacios, a los métodos de adhesión, a los materiales que se irían a usar, a los aspectos de las disposiciones del poder judicial. Con respecto a los plazos del proyecto, el acuerdo general preveía la continuación de la propuesta y contenidos metodológicos específicos de la mediación para acompañar y reforzar al grupo en los encuentros restantes del primer ciclo del laboratorio y, durante el segundo, el apoyo, acompañamiento, formación, supervisión y evaluación de la experimentación del servicio de mediadores pares para la acogida de los nuevos ingresos articulado al proyecto piloto de la institución. Estos fueron, entonces, los resultados positivos y la programación que fue felizmente informada a los participantes del laboratorio, verificando fechas para la primera reunión con los responsables del proyecto piloto de la institución, hacia fines de febrero.

 

 

La situación actual: el inicio del Covid-19

A partir de la última semana de febrero de 2020 ya no fue posible entrar a las instituciones penitenciarias que, como las escuelas y otros lugares públicos, se encuentran entre las primeras instituciones cerradas para contrarrestar el contagio del Covid-19. En este caso, el alto valor relacional del instituto penitenciario se hace evidente desde el momento en que, si una persona dentro se infecta, es muy probable que pueda contagiar al resto de la población detenida, a los operadores, a los voluntarios y a todos aquellos quienes entran en contacto con esta realidad. Las condiciones estructurales de las instituciones penitenciarias y el hacinamiento hacen que sea más difícil garantizar la salud de todos y la protección necesaria contra posibles infecciones. Este bastión de la modernidad es, al final, muy frágil. Hubo varios disturbios que se desarrollaron al comienzo de la cuarentena, en los primeros días de marzo de 2020, cuando las visitas de los familiares fueron bloqueadas y el riesgo de contagio surgió con prepotente fuerza. Este riesgo aún no ha sido completamente derrotado, a pesar de haber tomado algunas medidas, por ejemplo, la de reducir a la población carcelaria[20].

Como equipo de proyecto estamos utilizando este “tiempo suspendido” para reflexionar sobre el trabajo realizado hasta ahora y sobre posibles estrategias de recuperación, cuando la situación lo permita. De hecho, muchos son los escenarios por considerar. Con el fin de mantener de alguna manera la conexión con el “interior”, también comenzamos a recopilar nuestros “pensamientos de cuarentena” y los compartimos por correo electrónico con cierta frecuencia con los operadores de la institución penitenciaria, a quienes solicitamos la cortesía de dárselos a los participantes de nuestros laboratorios y otros operadores involucrados en las actividades del proyecto “Inter-Med”.

 

Conclusiones

Independientemente del actual escenario, la propuesta del servicio de mediadores pares para la acogida de los nuevos ingresos articulado al proyecto piloto de la institución refleja en la práctica los elementos de ambientes restauradores mencionados al inicio. De hecho, el recorrido de reflexión que llevó a los participantes a compartir la idea y propuesta de acogida nace de un movimiento proactivo por su parte y de la conciencia de lo que significa entrar por primera vez dentro la institución penitenciaria, sin ningún tipo de referencia. Desde un punto de vista restaurador, se ha habilitado una responsabilidad en relación consigo mismo y con los otros, intentando “evitar al otro lo que hemos pasado nosotros” y desde el deseo de mejorar la convivencia y la organización del sistema en el que, para bien o para mal, están viviendo.

Otros elementos a tener en consideración y que sostienen este proyecto son el desarrollo en estos tiempos de las habilidades existentes en el grupo entre pares y su mejoría. Por ejemplo: la valorización de la diversidad lingüística, las fuertes habilidades relacionales de algunos, la competencias también gracias al “rol” y la participación en otros proyectos del instituto penitenciario que favorece la mejora y la creación de redes desde lo existente, como alguno de nuestros Maestros dirían: “Trabajando con lo que allí hay”.

La esperanza es, obviamente, la de poder reanudar pronto los caminos emprendidos y encontrar las condiciones –estructurales, grupales y personales– para mejorar aún más el recorrido; y comenzar una primera experimentación de mediación entre pares como servicio dirigido a las personas que entran por primera vez en la cárcel, restaurando desde el “ingreso” las relaciones y creando un ambiente que tenga una nueva premisa en su espíritu, creando valor en el estar juntos.



[1] De Luise, D., Morelli, M. (coords.) La mediazione comunitaria: un’esperienza possibile, Libellula Ediciones, Lecce, 2012.

[2] Para más información sobre el enfoque cultural de la mediación: De Luise, D., Morelli, M. (coords.) Tracce di Mediazione, Editorial Zona, Génova, 2016. También disponible el e-book con la versión en español: <http://www.editricezona.it/huellasdemediacion.htm>; De Luise, D., Morelli, M., (coords.) Longitudini e latitudini. Esperienze di mediazione, Editorial Zona, Lavagna, 2016. La serie de libros de mediación comunitaria de la Editorial Zona: <http://www.editricezona.it/mediacioncomunitaria.htm>.

[3] Vezzulla, J.C. “La mediazione comunitaria. Discussione e riflessioni” en De Luise D., Morelli, M. (coords.) Tracce di Mediazione, Editorial Zona, Génova, 2016, pp. 113-126.

[4] Losa, G., Morlacchi, N., Rovellini, F. “Mediazione tra pari nella II Casa di Reclusione di Milano-Bollate: un esempio di Restorative Justice” en Santi, J.P. (coord.) Mediazione comunitaria in ambito penitenziario – L’esperienza tra pari della II Casa di Reclusione di Milano – Bollate, Editorial Zona, Génova, 2018, pp. 72-87.

[5] Sin entrar en el mérito de la tipología con la cual se organizan las estructuras penitenciarias italianas, nos interesa, de todas formas, mantener la distinción entre Casa circondariale, traducida aquí con “Instituto penitenciario” y Casa di Reclusione, traducida con “Instituto de Reclusión”.

[6] La experiencia de mediación penitenciaria lombarda nace gracias al workshop “La mediación en el ámbito penitenciario” desarrollado por Javier Vidargas Robles en Milán <http://www.history.congresodemediacion.com/mundial2014/pdfd/n-vidargas-sp.pdf> como parte de las actividades del X Congreso Mundial de Mediación llevado a cabo en Génova entre el 22 y 27 de septiembre de 2014 <http://www.history.congresodemediacion.com/mundial2014/indexN.html>. En Santi, J.P. (coord.) Mediazione comunitaria in ambito penitenziario – L’esperienza tra pari della II Casa di Reclusione di Milano – Bollate, Editorial Zona, Génova, 2018, se narra la experiencia piloto italiana del 2015 al 2017. De este recorrido se han escrito también tres tesis de licenciatura: Murgia, M. La mediazione fra pari del conflitto interno al carcere. Per uno studio valutativo dell’esperienza di Bollate, tesis de la Licenciatura en Métodos y Técnicas de la Evaluación, no publicada, Universidad de Boloña, 2016 (reescrita como capítulo del antemencionado libro); Campolo, B. Mediazione comunitaria in ambito penitenziario: l’esperienza nel carcere di Bollate, tesis de la Licenciatura en Traducción e interpretación, no publicada, Universidad de Génova, 2018; Tia, E. La mediazione tra pari del conflitto interno al carcere nell’esperienza di Bollate, tesis de la Licenciatura en Ciencias de los Servicios Jurídicos, no publicada, Universidad de Milano-Bicocca, 2018.

[7] De Luise, D., Morelli, M., con Bonfanti, E. Dannati, chi? en Paideutika, 24, 2016, pp. 75-82; Giordano, C. “Il carcere come comunitá”, en Santi J.P. (coord.) Mediazione e Memorie – Processi per ripensare il contratto sociale, Editorial Zona, Lavagna, 2017, pp. 318-335; Vidargas Robles, J. “Progetto di pacificazione e mediazione tra pari nel centro penitenzario Ce.Re.So. di Hermosillo – Sonora” en De Luise, D., Morelli, M. (coords.) Longitudini e latitudini. Esperienze di medizione, Editorial Zona, Lavagna, 2016, pp. 9-16; Vidargas Robles, J. “L’esperienza di mediazione comunitaria nel carcere di Hermosillo in Messico” en De Luise, D., Morelli, M. (coords.) La mediazione comunitaria: un’esperienza possibile, Libellula Edizioni, Lecce, 2012, pp. 205-212.

[8] Este recorrido del año 2016 ha dado como resultado una tesis de Licenciatura: Masseroli, P. Contesto penitenziario, lingue e interpretazione. Uno studio esplorativo a Genova, tesis de la Licenciatura en Traducción e interpretación, no publicada, Universidad de Génova, 2017.

[9] El proyecto – financiado por el Fondo Social Europeo, N° ARGE-16/732/9/4, Código Unitario Proyecto (CUP) D39D17002070006 2014-2020 – se inscribe en el eje 2, inclusión social y lucha contra la pobreza, prioridad de inversión 9i, objetivo específico 9.2 – Habilidad al plural. Coordinador es la Universidad de Génova. Hacia junio de 2020 se prevé la publicación por parte de la Editorial Zona de Génova del libro: Oltrepassare il muro. Percorsi di mediazione comunitaria in ambito penitenziario. Compilado por Juan Pablo Santi, contiene un conjunto de capítulos elaborados en el contexto de este proyecto.

[10] El grupo de trabajo, formado por el coordinador, Juan Pablo Santi  –presente en los recorridos de los tres institutos penitenciarios– y tres co-mediadoras -Tania Del Sordo, Martina Finessi y Carola Giordano-, una por cada instituto penitenciario, sigue las tres fases del proyecto. La primera, iniciada en diciembre de 2017 a través de la constitución de grupos de trabajo formados por representantes de la institución penitenciara (dirección, educadores, agentes), tiene el objetivo de definir los criterios de elección de los candidatos, monitorear los resultados obtenidos y analizar los puntos de fuerza y debilidad durante y al final del recorrido. La segunda, constituida por los laboratorios de mediación comunitaria entre pares a través de los encuentros semanales con el grupo de personas privadas de la libertad en los tres institutos. por un total de 30 encuentros de dos horas hasta diciembre del 2018. La tercera fase, constituida por dos encuentros con los participantes de los laboratorios, tiene como objetivo generar una auto-evaluación del recorrido y se desarrolla entre enero y febrero en el 2019. La fase 3, en modo transversal, comprende también los encuentros del equipo de trabajo, la construcción del material y la evaluación de las dificultades o problemáticas emergidas durante el recorrido, la escritura de los reportes de cada encuentro y la del proyecto en general. Otra actividad ligada a esta fase, no prevista en el proyecto, son los cinco encuentros de supervisión del equipo efectuados gratuitamente por Juan Carlos Vezzulla, a través del soporte tecnológico a distancia (skype calls). A esta actividad ha participado también Nancy Soraya Scano, operadora por parte del grupo de trabajo del proyecto de mediación comunitaria entre pares de la Casa penitenciaria de Milán Bollate. Por último, las varias reuniones del “Grupo justicia” de AssMedCom, compuesto por socios que trabajan o se interesan a la mediación comunitaria en ámbito penitenciario.

[11] Newsletter del proyecto accesible en <https://www.sanmarcellino.it/tag/carcere/>.

[12] Cabe destacar que el proyecto piloto de la Casa penitenciaria de Milán Bollate sigue activo desde el 2015 y ve una mayor presencia y “autonomización” por parte del socio lombardo, la Asociación Sesta Opera San Fedele. A su vez, y en lo relativo a la Casa penitenciaria de Génova Pontedecimo, la continuidad del proyecto “Oltre il muro” se obtuvo gracias al financiamiento de la Iglesia Valdense (Fondo 8x1000). De esta manera, los proyectos de mediación comunitaria en ámbito penitenciario están activos en las cuatro casas de reclusión mencionadas.

[13] De todas maneras, se replica en ambos institutos la construcción de un grupo de trabajo con el cual se comparte el lenguaje mínimo común de la mediación, capitalizándose de este modo los recursos presentes en el contexto. Este grupo está formado por operadores penitenciarios y por las personas privadas de la libertad que participarán de los laboratorios. En el caso de los operadores penitenciarios de Marassi, se suman una serie de formaciones relativas a aspectos interculturales y antropológicos. En un segundo momento, fase 2, se activan los laboratorios de mediación comunitaria entre pares. En Marassi, el proyecto prevé dos laboratorios de 30 encuentros cada uno con el deseo de llegar a 15 personas privadas de la libertad en cada ciclo, y en Chiavari, un laboratorio – siempre de 30 encuentros – destinado a 10 personas privadas de la libertad. La tercera fase prevé la experimentación y análisis de casos centrados sobre el asesoramiento antropológico, el diálogo intercultural, la facilitación interlingüística y los círculos de palabra. La cuarta fase, la conexión con el exterior, a través de diseminaciones y sensibilizaciones en el territorio donde se encuentra la cárcel de Marassi.

[14] Foucault, M. Surveiller et punir. Naissance de la prision, Edition Gallimard, París, 1976, trad. it. Tarchetti, A. Sorvegliare e punire. Nascita della prigione, Einaudi, Turín, 1993.

[15] Información de la Casa penitenciaria de Génova Marassi del Ministerio de la Justicia italiano: <https://www.giustizia.it/giustizia/it/dettaglio_scheda.page?s=MII152284>.

[16] Información de la Casa penitenciaria de Génova Marassi de la Asociación Antigone <http://www.antigone.it/osservatorio_detenzione/liguria/10-casa-circondariale-di-genova-marassi> Siempre de acuerdo con lo observado por la Asociación Antigone, los espacios son pequeños y poco funcionales a las necesidades de la institucionales y requieren un mantenimiento continuo. Además de la escuela, adentro del instituto hay un campo de fútbol, un teatro (abierto también al público), un área verde de entrevistas, cuatro laboratorios: panadería y cocina, taller para la reparación de bicicletas, un call center y un laboratorio de serigrafía para imprimir camisetas y ropa en general; una sala dedicada a la música. Existen varios programas de tratamiento y reeducación en curso, gracias a la presencia de numerosas entidades de la sociedad civil (asociaciones, organismos públicos y privados), que implican un importante trabajo de coordinación por parte de los operadores del instituto.

[17] Tomados a su vez del material publicado del proyecto “CoMedY – Community Mediation for Youth. Herramientas teórico-prácticas para operadores” compilado por AssMedCom y descargable de este link: <http://communitymediation.eu/wp-content/uploads/2018/04/CoMedY-handbook-ES-.pdf>.

[18] Por ejemplo, cómo funciona el sistema penitenciario de Marassi, a quién deben contactar para las diversas necesidades y requisitos como llamadas telefónicas, entrevistas con la familia, amigos, etcétera.

[19] Se han usado las comillas porque en uno de los encuentros del laboratorio desarrollado a posteriori en donde se presentó el proyecto al instituto penitenciario emergió la discusión sobre cuánto pueda diferir las interpretaciones sobre la palabra “acogida” – en italiano accoglienza, que puede ser leída como “bienvenida” – dentro del sistema penitenciario, dependiendo, como siempre, del punto de vista (institución o persona privada de la libertad).

 

Biodata

Martina Finessi
Genovesa, obtiene la licenciatura en Estudios de África y de Asia y Comunicación Intercultural, después de varias experiencias de estudio y voluntariado en el exterior vuelve a Génova donde se apasiona por la mediación comunitaria y al trabajo con y para los jóvenes. Desde 2016, se ocupa de diseño de proyectos europeos en el campo de los derechos de la infancia y de la adolescencia. Asimismo, participa en algunos proyectos de mediación comunitaria desarrollados en barrios y en ámbito penitenciario.

Juan Pablo Santi
Nace en Jovita, provincia de Córdoba, Argentina. En 2004, se gradúa en Ciencia Política y en 2015 obtiene la Maestría en Gestión de políticas públicas en la Universidad Católica de Córdoba. En 2008, se muda a Génova, Italia, y obtiene la Maestría de segundo nivel en Gestión cultural internacional; en 2014, el Doctorado en Ciencias Políticas, siempre en la Universidad de Génova. El campo de estudio e interés es el de los lenguajes artísticos y la transformación del conflicto. Desde 2015, trabaja en proyectos de investigación y gestión cultural, en mediación comunitaria, especialmente en ámbito penitenciario.

Associazione di Mediazione Comunitaria, Asociación del tercer sector Nace en Génova en 2013 con el objetivo de mancomunar los distintos esfuerzos de formación, sensibilización y acción que desde 2008 se desarrollan en esta ciudad y en Italia en el campo de la mediación comunitaria. https://www.facebook.com/mediazioengenova/

ATENCION: Si tiene problemas para descargar el archivo, haga click con el boton derecho de su mouse sobre el link de arriba y elija la opción "Guardar destino como..."

.FORMATO PDF:
Para ver los documentos completos es necesario el programa Acrobat Reader. Si no lo tiene puede descargarlo desde el sitio de Adobe de manera gratuita.