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la librería
Bibliografía comentada
La palabra amenazada
Ivonne Bordelois
Ed. Libros del Zorzal, Buenos Aires, 2003
Páginas 108
La potencia organizadora del libro está estructurado en esas dos lÃneas y para enriquecernos hace “hablar†a varios interlocutores: desde el mito de Orfeo, que en la versión brasileña EurÃdice, dice: “si pudieras escucharme en vez de vermeâ€. Y en consecuencia, el regreso al infierno se cierne como amenaza para la pareja ante la imposibilidad que el varón escuche a la mujer, que para Orfeo es más presencia fÃsica, sexual, que palabra portadora de sentido. Hasta invitarnos a pensar, junto con Caetano, que uno de los méritos de su film "Bolivia" es el poner de “relieve la diversidad de estilos entre porteños y gente de paÃses vecinos entre los cuales la pobreza de ningún modo ha significado condescender a la vulgaridadâ€. También el texto, por momentos te sonroja y en otros te interroga fuertemente, como cuando te concientiza sobre qué está en juego con las malas palabras. Nos dice que la etimologÃa de la palabra blasfemar, se relaciona con lastimar, del mismo modo que “el insulto es una suerte de asalto en lo interiorâ€. Rescata expresiones de letras de nuestro rock en “¿Quién dijo que todo esta perdido? Para poder ilustrar que el lenguaje es acaso “la única institución democrática que aún nos queda funcionando eficazmenteâ€. Dice “No ostenta lÃderes seductores ni propagandas invasoras, ni controles totalitarios como las supuestas democracias actuales: está naciendo todos los dÃas del común consenso y de su propia y colectiva libertadâ€.
Finalmente para seguir entusiasmando al lector con esta autora quisiera traerles un trozo de una imagen que ella describe al recibir el premio Ensayo La Nación-Sudamericana 2005. Es un inmenso fogón donde estarÃa Don Segundo Sombra “contándonos una cuento endiablado, con Borges, entonando una ironÃa, con MartÃn Fierro, consolándose con su cantar como el ave solitariaâ€. Y sigue con “Leda Valladares cantando una desgarradora coplera colla, Ana MarÃa Bovo contando sus deliciosos cuentos, MarÃa Elena Walsh con una canción para los chicos, Olga Orozco recitando un poema como si fuera un tango, un grupo de chicos cantando en un rincón de barrio una canción de Jorge Drexlerâ€[2] y asà nos deleita con nuestro caudal de palabras que ayer y hoy siguen entonando la palabra que renace.
[1] Watzlawick, Paul, “El lenguaje del cambioâ€, Ed. Herder Barcelona, España, 1992, pág.12
[2] Diario La Nación, Pág. 2 Sección 6 del dÃa 9 de octubre de 2005. -
Patricia Valeria Aréchaga